Liberan a 11 víctimas de secuestro y detienen a 10 presuntos plagiarios y homicidas en Pueblo Viejo
La Policía Federal liberó a once personas secuestradas y puso a disposición a diez presuntos secuestradores y homicidas ligados con el grupo criminal identificado como “cartel del Golfo”, los cuales operaban en los límites entre Tamaulipas y Veracruz.
Como integrante del Grupo de Coordinación Tamaulipas, se realizó esta acción derivada del seguimiento a distintas denuncias en las que ciudadanos en estados como Tabasco, Chiapas o Veracruz manifestaron que familiares suyos habían sido privados de su libertad por sujetos armados, cuando viajaban por carretera y que posteriormente eran contactados para exigirles altas cantidades de dinero, a cambio de su liberación.
Elementos de la División de Investigación de la Policía Federal desarrollaron labores de inteligencia y campo hasta determinar en la colonia Anáhuac, el municipio de Pueblo Viejo en Veracruz, una vivienda donde este grupo delictivo mantenía en cautiverio a 11 víctimas, mientras presionaba con amenazas a sus familias.
Se rescató a las 11 víctimas sin la necesidad de efectuar algún disparo de armas de fuego se rescató a y se detuvo a la totalidad de los integrantes de este grupo delictivo, entre ellos al que se ostentaba como su líder, Jesús Iván Robles Pérez, apodado “El Muecas” de 29 años de edad.
Dichos delincuentes se les relaciona con más de ocho averiguaciones previas por secuestro, en las que se menciona el mismo modus operandi para la intercepción de las víctimas, la zona de operación entre los municipios de Tampico y Pueblo Viejo, además de la misma mecánica de presión y amenaza a los familiares de los plagiados.
Al ser presentados ante el ministerio público los detenidos manifestaron la ubicación de una fosa séptica que aparentemente fue utilizada para ocultar los cuerpos de algunas de sus víctimas que fueron privadas de la vida, por lo que esta zona fue resguardada.
Al momento de la detención fueron aseguradas un arma de fuego corta, calibre nueve milímetros y una réplica de un arma larga, además de diversos equipos de telefonía celular.
Las víctimas que presentaban síntomas de desnutrición y algunas contusiones que no ponían en riesgo su vida, luego de haber permanecido entre cinco y hasta 20 días en cautiverio, serán trasladadas a sus lugares de origen con sus familias, en tanto que los detenidos fueron presentados ante la Procuraduría General de la República.
La Policía Federal refrenda su convicción de atender todas las denuncias de secuestro que se reciban, con el objetivo de liberar a las víctimas y someter a proceso a los probables responsables.