64 muestra internacional de cine de la cineteca nacional
Enrique Zamorano | Diario La Voz De Tantoyuca
Lucky (Estados Unidos, 2017) de John Caroll Lynch, con Harry Dean Stanton.
La película abre con una pequeña tortuga, atravesando un paraje rural, de derecha a izquierda, y cierra con la misma tortuga, atravesando el mismo paraje rural, de izquierda a derecha, después de que el personaje principal, un anciano de 91 años, apodado Lucky, interpretado por el actor leyenda Harry Dean Stanton (1926-2017), desparece por un sendero que lo conduce, metafóricamente a la muerte y a la inmortalidad, perdido en el tiempo y en el espacio.
El homenaje que el realizador debutante, John Caroll Lynch, le hace a Harry Dean Stanton es evidente. Un homenaje, a todas luces, intencional, impregnado, por qué no de decirlo, de un humanismo tolstoitiano.
Un homenaje que nos conduce a reflexionar sobre la brevedad de la vida, aunque larga sea para la existencia de un individuo longevo y sano.
He visto dos veces la película y me apresto a volverla otra vez, para continuar escribiendo sobre ella, aunque no puedo extenderme mucho en el presente espacio.
La estoy viendo por tercera vez y escribo: Lucky enciende un cigarro y luego el radio. Se escucha a Pedro Infante cantando una canción sobre el tiempo, mientras que Lucky ejecuta sus ejercicios de yoga, se asea relativamente, antes de salir a caminar para matar el tiempo por esas calles polvorientas y desoladas de un pueblo de Arizona, en la frontera con México.
Bella meditación, nostálgica y humorística, en imágenes, sobre la vejez feliz y la virtud para gozar de la vida hasta los últimos momentos. La aparición del gran realizador David Lynch, en el papel de un tal Howard es de antología, como lo es la escena en la que Lucky canta Volver, volver.
Novena película de la 64 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional.