65 muestra internacional de cine de la cineteca nacional
Enrique Zamorano | Diario La Voz De Tantoyuca
El infiltrado del KKKlan (Blackkklansman, Estados Unidos, 2018) de Spike Lee.
Que un realizador de raza negra, como Spike Lee (nacido en Alberta, Estados Unidos, en 1957), toque el tema de la discriminación racial, en los Estados Unidos, no tiene nada de raro. Que añada al asunto, a lo largo de la humorada, sí humorada, basada en la novela Black Klansman de Ron Stallworth, ciertos momentos de seriedad, con un epílogo inesperado, que incluye la figura presidencial de Donald Trump, no tiene nada de raro. Que la comedia, tenga un previo final feliz en el que el personaje principal, Ron Stallworth, interpretado por el simpaticón John David Washington, detective afroamericano del departamento de policía de una ciudad de Colorado, se enamore de una chica de color, Patrice Dumas, interpretada por Laura Harrier, estudiante activista e integrante de las Panteras Negra, no tiene nada de raro.
La humorada es un juego de espionaje y recontraespionaje, en el que el KKK y las Panteras Negras generan inestabilidad, el KKK porque no admite a los negros en la sociedad civil, incluidos los judíos, y las Panteras Negras, por acabar con el sistema político y sus puercos, como llaman a la policía. Cabe destacar que hay un homenaje al cine, al mencionarse (se ven imágenes) dos películas clave en la historia del cine norteamericano: Lo que el viento se llevó (una secuencia en la que vemos a Vivien Leigh atravesando la pantalla inicia la película) de Víctor Fleming e Intolerancia (las fuerzas del KKK acabando con las bestias negras) de D. W. Griffith y otras que se me escapan, como La última película de Peter Bogdanovich. Una humorada, entretenida y vendible, pero nada más, con un epílogo que invita a la reflexión sobre el incierto futuro de la democracia más grande del mundo.