Migrantes viajan sorteando la enfermedad y el miedo
Es el triste panorama de una pareja de haitianos varados en Agua Dulce, quienes viajan con un niño de menos de dos años, visiblemente enfermo, pero ante el temor de ser deportados, no piden ayuda médica.
Parados entre los dos carriles de circulación de la calle Francisco I. Madero, él con una bolsa de paletas y ella con un pequeñito de menos de dos años, esta pareja de haitianos que se dicen hondureños, busca juntar unas monedas para seguir su camino hacia los Estados Unidos.
Con un español apenas entendible (su idioma oficial es el francés) y con un evidente recelo ante la presencia de las cámaras, la pareja cuenta que está de paso por Agua Dulce y su objetivo es llegar a Houston, Texas, ese es su sueño americano.
Los adultos se niegan a proporcionar sus nombres, a excepción del Yoshua que apenas cumplirá dos añitos, en brazos de su mamá mira tristemente hacia el horizonte, mientras el calor arrecia al comenzar la tarde y una tos constante le impide quedarse dormido.
Los migrantes intercambian las paletas por monedas, sin pedir una cantidad específica, con la única esperanza de recibir más de lo que vale el producto, para no perderle; «es una forma honrada de buscar seguir, no molestamos a nadie», espetó el hombre.
UN MÉDICO
Se les pregunta si necesitan un médico para el pequeñito, pero él nuevamente se adelanta a responder que no, repitiendo «no molestamos a nadie», ante el temor de cualquier contacto que pudiera derivar en la intervención de la autoridad migratoria, siendo deportados inmediatamente.
«Solo vendría un médico a ver al niño, sin cámaras ni policías», se le señala a la pareja, en esta ocasión él se queda callado y ella se apresura a decir que si, «si que venga», implorando con los ojos la atención médica para su niño, que no deja de toser.
Este medio informativo le hizo la solicitud a Protección Civil municipal, su director José Oliveros González Torres aseguró que trataría de canalizar la llegada de un paramédico al punto, para que atendiera al menor.
Coincidentemente al lugar llegaba la presidenta del DIF municipal, Elizabeth Ordaz Ríos, para participar en un evento en las oficinas de Juventud, quien inmediatamente pidió a su equipo que llevaran comida caliente y agua a los migrantes.
Para la atención médica la situación se complicó un poco, pues la ambulancia estaba realizando un traslado a Coatzacoalcos y no se pueden trasladar en las unidades oficiales, pues se desconoce su situación migratoria y los problemas que eso pueda ocasionar, pero se reiteró la solicitud a PC para que llegara la ambulancia.
GENTE MALA
«Mucha gente es mala aquí –en México- porque no nos quieren ayudar, nadie nos quiere llevar aunque pagamos el traslado», en referencia a los taxistas o choferes de autobuses, desconociendo quizás que las leyes migratorias se han endurecido este sexenio, tanto para los migrantes como para aquellos que los transportan, premeditada o involuntariamente.
Anteriormente era el Instituto Nacional de Migración (INM) el único facultado para intervenir a migrantes en tránsito, pero actualmente la Guardia Nacional está apoyando dicha función, con personal desplegado en cada municipio de la región y en sus carreteras.
Hay que recordar que una de cada tres detenciones a nivel nacional ocurre en Veracruz, un 80 porciento corresponden al triángulo del sureste veracruzano que conforman Agua Dulce, Las Choapas y Acayucan.
El presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, desde que tomó el poder a finales del 2018, a desplegado a las corporaciones policíacas y militares en la frontera sur del país, con la finalidad de retrasar el éxodo de migrantes centroamericanos, derivado de las presiones económicas de los Estados Unidos, tanto con Trump como con Biden.