Miguel Ángel Yunes -chiquiyunes- rumbo al 2030
Por: Edgar Hernández
Cuando en 1986 se destapó a Fernando Gutiérrez Barrios como candidato a la gubernatura en el mundo de la «Realpolitik ya se barajeaba el nombre de Dante Delgado en la cadena sucesoria.
De siempre así ha sido la política, la priista, la panista, la misma morenista.
Son enclaves de poder los que van fijando el rumbo. Es la llamada Nomenklatura la que va señalando los derroteros.
Para el proceso sucesorio del 2024 en Veracruz los astros se acomodaron en favor de quien más posibilidades reales tenía de ganar a Morena, mismo que recayó en Pepe Yunes, quien previamente y en busca de consensos acudió al concurso de la aprobación de su partido, el PRI, de la bendición del PAN y del voto aprobatorio -bisagra- del PRD.
En igual sentido el de Perote -político honesto y preparado- acudió a la bendición del Frente Amplio por México, que aglutina a la sociedad civil y hombres de fuerte poder económico e influencia política liderados por Claudio X. González.
Se sentó a dialogar con Guadalupe Acosta Naranjo, Manlio Fabio Beltrones, Roberto Madrazo e importantes consejeros electorales como Luis Carlos Ugalde y representantes de la sociedad civil como Ana Lucía Medina, Macario Schettino, Fernando Balauzarán y Leonardo García Camarena.
Ya desde principios de este 2023, cuando se empezó a vislumbrar la posibilidad de que Pepe Yunes jugara la candidatura, el aspirante se centró en dos acciones.
La primera comprobar si no estaba muerto política y electoralmente hablando. Para ello se acudió a un sondeo interno que arrojó un inesperado porcentaje de simpatía ciudadana. Luego, entrevistarse con los enclaves de poder que sin su apoyo sería imposible alcanzar la victoria.
Así se encontró Pepe Yunes con los Yunes del Estero que encabeza el legendario Miguel Ángel Yunes Linares.
El diálogo fue largo, profundo; de revisión de las circunstancias políticas y posibilidades reales de triunfo.
Se revisaron una y otra vez los números del 2018.
Cuitláhuac García ganó la gubernatura, gracias al «Efecto Peje», con un millón 667 mil 239 sufragios, mientras el PAN con Miguel Ángel Yunes Márquez recogió para su causa un millón 553 mil 938 sufragios, el PRI se llevó 528 mil 663 votos y el PRD 375 mil.
Ello arrojó para la oposición PAN-PRI-PRD la suma de dos millones 82 mil sufragios -664 mil 419 votos más que Cuitláhuac- que no se pudo traducirse en victoria por jugar de manera individual y no en alianza.
Hoy Morena, busca según ha hecho público, incrementar la votación local en un 17%, pero ni así le alcanza ante la aplanadora opositora que hoy aparte de ese capital político cuenta con el respaldo de la ciudadanía descontenta por la corrupción, inseguridad pública y porque se quiere imponer a una zacatecana para que gobierne a 8 millones de veracruzanos.
De los encuentros de Pepe Yunes con la familia Yunes -no son familiares, solo paisanos- salió el acuerdo de ir en alianza en el 2024.
Los siguientes pasos fueron encaminados a cambiar la nefasta corrupta gestión de Marlon Ramírez al frente del PRI y dialogar con los otros aspirantes de su mismo partido confundidos con la realidad.
Asimismo, se llegó a un arreglo democrático con el PAN quien se determinó que llevara mano en las senadurías y diputaciones y ceder en tercer término en las listas a puestos de elección popular al PRD.
Tratamiento de respeto e inclusión recibieron actores importantes como Julen Rementería quien, si bien está peleado a muerte con la familia Yunes Linares, representa para su partido, el PAN, una opción a considerar.
En el tema familiar los Yunes del estero consideraron que los tiempos de Miguel y Fernando Yunes Márquez habría que medirlos en función de las circunstancias, así como por el acoso manifiesto del rencoroso López Obrador quien no para en su sed de venganza contra Yunes Linares quien lo puso en ridículo y le mostró a los veracruzanos la real cara de quien finalmente ganó la presidencia de la República.
El acuerdo cupular fue en el sentido de ceder, con aprobación absoluta del PAN, la primera senaduría a Miguel Ángel Yunes Márquez con la suplencia correspondiente para su hermano Fernando.
La intención política es trabajar desde el legislativo federal, con fuero, en espera de la renovación municipal y de ahí brincar a la aspiración gubernamental en el 2030.
¿Qué es normal?
¡Totalmente!
La política es de acuerdos, de compromisos y una lucha por el poder.
Hoy la oposición está fuerte un unida.
Esta en favor de la suma para echar abajo la pretendida elección de Estado que busca consumar el atarantado gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo