Óscar Guzmán, el Prianista Infiltrado en la 4T
Pánuco, Veracruz| 25 de Abril de 2025 | Grupo GHOAM
El ajedrez de la política en el distrito 01 de la zona norte de Veracruz, ha sido jugado principalmente por los políticos emanados de Pánuco.
El segundo municipio del continente americano fundado por Hernán Cortés, tiene un gran peso específico en la política regional y estatal.
De ahí precisamente surgió el actual presidente municipal Oscar Guzmán de Paz.
Con profundas raíces panistas, partido del cuál fue pieza fundamental como sus hermanos, el doctor Eddy y la contadora Rocío, Óscar se dedicó más a ser el enlace financiero de ellos en sus campañas políticas.
Formó parte de la estructura blanquiazul que llevó al poder al entonces candidato y posterior presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa.
Previamente, cumplieron un importante papel en la campaña electoral del guanajuatense botudo, Vicente Fox Quesada.
Fue en ese sexenio cuando ambos, el doctor Eddy y la contadora Rocío, fueron alcalde y diputada federal respectivamente.
Mientras, Óscar seguía a la distancia sus carreras políticas, encargándose de los negocios familiares.
Al terminar la administración de Miguel Alemán Velasco, formaron parte del grupo político de Gerardo Buganza Salmerón, quien le dio una dura pelea a Fidel Herrera Beltrán, a la postre, triunfador de unas elecciones muy cerradas.
El clan Guzmán de Paz se mantuvo a la distancia, solo observando el desarrollo de la administración fidelista.
Formaron parte también del grupo político de Miguel Ángel Yunes Linares y anexas.
Permanecieron casi fieles al 100% al partido que los vio nacer, crecer y desarrollarse: el PAN.
Sin embargo, a la salida de Fidel y el triunfo del tristemente célebre Javier Duarte de Ochoa, se sumaron a la administración del «nene consentido» del fidelismo.
La desbandada fue encabezada por el propio Gerardo Buganza, quien se convirtió en secretario general de gobierno. Fue ahí, cuando Oscar Guzmán de Paz, decidió cambiar de rumbo político y sumarse al priismo que tanto odiaba.
Ocupando un alto cargo en la dirección general de transporte público, Guzmán de Paz, conoció y disfrutó de las mieles del poder que otorga una encomienda como esa.
Al terminar una de las administraciones más cuestionadas por su alto grado de corrupción, como lo fue la de Javier Duarte, un sujeto tan grande como su megalomanía, Oscar Guzmán de Paz estuvo en la banca mientras Yunes Linares hacía como que gobernaba.
A las salida del político veracruzano más vilipendiado en la historia, y la llegada de Cuitláhuac García Jiménez al poder, la metamorfosis comenzó.
El hombre aquel, sencillo y humilde, poco a poco fue moldeando una nueva apariencia. Con la bendición de la 4T, logró alcanzar la candidatura y la alcaldía de Pánuco hace 4 años.
Aunque en un principio se especulaba que sería derrotado por Ricardo García Escalante, del PAN, finalmente obtuvo el triunfo bajo las siglas morenistas.
Su asunción al poder, generó una expectativa amplia entre la población, que esperaban un cambio rotundo en la forma de gobernar.
En campaña habían criticado hasta el cansancio la manera en que ejercían el poder los integrantes de la familia García Escalante, que a lo largo de 20 años ocuparon puestos como diputados locales, diputados federales y alcaldes, bajo las siglas del PRI, PAN y Partido Verde.
Los señalamientos de corrupción hacia el grupo de los 3RG, fueron su principal arma de campaña en la búsqueda del triunfo.
Sin embargo, a las pocas semanas de haber tomado posesión, una imagen quedó grabada entre los habitantes de Pánuco: una camioneta de la empresa Materiales Guzmán, descargando mercancía en palacio municipal, a plena luz del día, encendió los focos rojos, sobre todo, de quienes votaron por él.
Los que se suponían no eran iguales mostraron su cara real.
A lo largo de su gobierno ha sido cuestionado por la opacidad en que maneja la obra pública y la asignación de recursos.
Ha recibido numerosas observaciones por parte del Órgano de Fiscalización Superior, por presuntos malos manejos financieros.
Hay obras que fueron marcadas como terminadas, pero en los hechos no es así.
Las hay de todos los rubros: educativas, deportivas, de salud, de pavimentación y de servicios básicos.
Este es el rostro de un alcalde que va de salida, pero que pretendió, como las monarquías heredarle la corona a su consorte.